¿Qué es Terapia Regresiva y para qué sirve en un proceso de Coaching?

 

La Terapia Regresiva fue aplicada por primera vez por Brian Weiss y es una herramienta muy poderosa, y los resultados en ocasiones son altamente sorprendentes.

Si bien es cierto que los efectos beneficiosos normalmente se pueden observar desde la primera sesión, esta técnica permite el conocimiento profundo del alma. Por tanto, tiene la capacidad de ser un método maravilloso para el crecimiento y la superación personal, conocer nuestra misión en la vida o recuperar nuestros dones.

En este tipo de terapia combino un método de trabajo en el que se fusiona la Terapia Regresiva con técnicas de Programación Neurolingüística. Además he desarrollado un protocolo que permite llegar al núcleo del problema y «reprogramar» el conflicto, obteniendo resultados completos y eficaces.

Al seguir esta estructura de trabajo, podemos recuperar información vital para «desactivar» criterios limitantes y «reprogramar» nuestro inconsciente.

¿Qué es una Regresión?

Una regresión es revivir un momento de nuestro pasado, recuperando los pensamientos, las emociones y las reacciones físicas que se tuvieron en ese momento.

Por lo tanto, una regresión se procesa a nivel mental, físico y emocional.

¿Dónde está el origen de la hipnosis?

Antiguas civilizaciones ya creían y practicaban estados alterados de la conciencia. Algunas de ellas se valían de sustancias psicotrópicas para producirlos, otros sin embargo, practicaban técnicas de meditación con las que entrar en este estado, aunque todos ellos con el fin de encontrar respuestas.

A este estado algunos le llamaron despertar, iluminación, satorí, Nirvana, iluminación, el Reino de los Cielos, etc…

Del mismo modo, encontramos en infinidad de culturas y religiones la creencia de que la esencia individual de la persona (defínase como energía, alma, mente o espíritu), experimenta no una sino varias vidas.

Hinduismo, Judaísmo, Animismo, Chamanismo, Jainismo, Shinto, Amerindios, Cultura Griega, Mitológica Nórdica, Budismo y un sinfín de etcétera.

El mismo Buda habló de la capacidad para recordar vidas pasadas, e incluso en el Cristianismo se contempló la reencarnación hasta el Concilio de Nicea.

En el Siglo XIX, el neurólogo francés Jean-Martin Charcot fue pionero en utilizar la hipnosis para el tratamiento de afecciones psiquiátricas, y obtuvo excelentes resultados ayudando a pacientes a recuperar acontecimientos borrados a causa de hechos traumáticos.

Su discípulo Pierre Janet junto con Freud determinaron a través de la hipnosis que el hecho de descubrir la causa inconsciente del problema es el paso “esencial” para la curación.

¿Qué es la hipnosis, y en qué frecuencia cerebral se produce?
Se podría definir la hipnosis como un estado alterado de la conciencia que nos permite ampliar nuestra mente.  Este estado se produce en una frecuencia cerebral Alpha, al que llegamos de forma natural antes de dormirnos. Lo que pasa es que es muy breve, ya que enseguida entramos en la fase Theta de ensoñación y posterior Delta de sueño profundo.

Hoy en día de forma natural muchas veces alcanzamos este estado en nuestra vida cotidiana. Simplemente cuando estamos absortos en la lectura de un libro interesante y dejamos de percibir por unos instantes el entorno que nos rodea, o cuando llegamos a casa conduciendo el coche sin ser conscientes de cómo hemos llegado, son ejemplos de un estado hipnótico.

Esto se produce porque el ser humado posee de forma natural una “atención selectiva”, que podría denominarse la capacidad donde el individuo se centra en estímulos que le resultan relevantes para una determinada circunstancia, e ignora los estímulos irrelevantes.

La fase Alpha se caracteriza por ser un estado de mayor memoria, asimilación, lucidez mental, capacidad creadora, y viene acompañada de una relajación física y mental.

Hoy en día se ha comprobado científicamente que se produce en estados de meditación y oración entre otros.

Se podría decir que el nivel Alpha de actividad cerebral es el nexo de unión entre la Mente Consciente y la Mente Superior. La comunión entre lo terrenal y lo espiritual, lo mortal y lo Divino.

¿Qué es la Terapia Regresiva?
A través de diferentes técnicas hipnóticas, inducimos un estado alterado de la conciencia que nos permite conectar directamente con nuestro inconsciente.

Dado que en nuestro inconsciente no existe el tiempo ni el espacio, abandonamos nuestra identidad humana y accedemos a Reino de la Conciencia Universal.

Esta terapia pertenece a la rama de psicología transpersonal, esto quiere decir que va más allá de la personalidad, y nos facilita transcender el ego ya que no estamos identificados con el personaje.

Por este motivo esta técnica es muy efectiva, ya que permite ir directamente a la raíz del problema, sin importar cuán lejano esté, y trascenderlo. Esto es posible porque accedemos al registro del estado emocional, la reacción corporal y el criterio mental que vivimos en ese momento.

¿Puedo acabar haciendo el “perrito” o algo que vaya en contra de mi voluntad?
La hipnosis clínica no tiene nada que ver con el espectáculo que estamos acostumbrados a ver en televisión. Y en ningún caso podemos inducir a cometer un acto que vaya en contra de los valores de la persona que se somete a hipnosis.

En primer lugar porque el sujeto no pierde en ningún momento su estado de conciencia, y por lo tanto, lo menos que puede pasar es que la persona se levante de la camilla y se vaya si intentamos forzar a recibir un mensaje de sugestión que choque con sus valores.

¿Todo el mundo puede hacerse una regresión?
Como toda terapia, tiene sus precauciones. No está indicada en personas que tengan problemas de corazón, epilepsia, adiciones, estén en tratamiento psiquiátrico y/o farmacológico por este motivo.

Así mismo se debe tener precaución en embarazadas y niños hasta la adolescencia. En estos casos, se evaluará por el profesional.

¿En qué casos está indicada?
Está indicada en fobias, angustias, depresión, sentimientos de culpa, bloqueos, separaciones, duelos, procesos de rabia, tristeza, miedos, reacciones exageradas, sentimientos de inferioridad, timidez, insomnio y un sinfín de problemáticas que pueden requerir atención psicoterapéutica.

Además es una herramienta muy poderosa para el crecimiento personal, por lo que puedes acudir a ella para conocerte más a ti mismo, recuperar dones o ampliar tu potencial.

Tipos de regresiones.
Dentro de la terapia regresiva, podemos realizar diferentes tipos de hipnosis marcadas en «Modalidades dirigidas» o «Etapas». Yo las distingo en apartados porque, a pesar de que a veces se dan varias en una misma sesión, no necesariamente se pasa por todas ellas para una transformación profunda.

Si bien es cierto que para obtener un resultado satisfactorio y duradero en la psique de la persona, es fundamental experimentar las más significativas.

- Periodo prenatal, nacimiento y útero materno. Este tipo de regresión se suele realizar cuando la persona está especialmente bloqueada o no recuerda con claridad vivencias de su infancia que han marcado profundamente sus criterios y su sentido de vida. Allí vamos a encontrar el «proyecto sentido». Para qué nos engendraron nuestros padres, cuál era el propósito de vida que ellos tenían para nosotros, y cómo condiciona esto nuestra vida. También experimentamos vivencias que absorbimos de nuestra madre y descubrir en qué medida esto nos afectó: quizás un sentimiento de soledad profundo, o de abandono por alguna experiencia traumática que ella vivió, un problema familiar grave, un secreto, una promesa… La forma en cómo se nos concibió, fuimos gestados y nacimos, es pieza clave en muchos casos.

- Infancia y adolescencia. En este periodo vamos a encontrar la proyección de los conflictos que se han generado en nuestro interior, siendo un indicador muy valioso para contrastar la información de patrones latentes en la persona, que influyen poderosamente en su vida actual.

- Vidas pasadas. En el marco de la terapia regresiva se contemplan las posibles vidas pasadas del alma. Este tipo de regresión es de gran valor, ya que la historia que se nos presenta es mediante un personaje que no tiene relación alguna con nuestro yo actual. Esto nos beneficia ya que se experimenta desde un plano totalmente transpersonal y ausente de ego. Al desidentificarnos con nuestro «personaje» actual, con quien somos en esta vida, nos alejamos también de nuestro roles y actividad mental diario, permitiendo que salga el claro esquema de creencias y criterios que tienen condicionada nuestra felicidad. En este tipo de regresión también pasaremos por el momento de la muerte en esa vida, lo que da riqueza y profundidad de aprendizaje.

- Espacio entre vidas. En esta etapa, se experimenta la conexión con la fuente, con el todo. Podemos encontrar «maestros», «guías», «parientes»… y es donde se conecta con la sabiduría infinita. Es dónde comprendemos la razón de nuestra existencia desde el séptimo plano, y podemos descubrir nuestra misión, los roles que hemos desempeñado, para qué elegimos a determinadas personas en nuestra vida, y descubrimos que todo lo hemos elegido nosotros antes de venir.

- Progresiones. Una vez hemos realizado una limpieza profunda de nuestras emociones, y hemos pasado por las diferentes etapas, Se hace otro tipo de hipnosis, en este caso, progresiva. De esta forma «testamos» si lo que hemos trabajado ha sido efectivo.

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