Flores de Bach, el gran aliado del Coaching y la Inteligencia Emocional

 
Las flores de Bach son un remedio natural y una fantástica herramienta para  mitigar una “emoción negativa” y potenciar la cualidad adecuada.

Fueron descubiertas a partir de 1928 por el Dr. Edward Bach, médico licenciado en Medicinas y Ciencias, miembro del Real colegio de Cirujanos, renombrado patólogo y bacteriólogo en el Hospital Homeopático de Londres y Doctorado en Salud Pública.

Intuyó que la verdadera razón por la que enferman las personas reside en las emociones y el sentimiento que nos generan. Y de ahí que la enfermedad sea un resultado, una consecuencia natural de la falta de armonía entre nuestros cuerpos y nuestras almas.

Es decir, la enfermedad es una fase final de algo mucho más profundo, el conflicto entre nuestro “yo espiritual” con nuestro “yo mortal”.

En realidad la enfermedad es por nuestro bien, es beneficiosa. Nos impide que sigamos realizando las acciones equivocadas, pero también es un indicativo importante para corregir nuestro camino y armonizar nuestras vidas con los dictados del alma.

Por tanto, la enfermedad no es una maldición, una crueldad o una venganza. Únicamente es el medio que utilizan nuestras almas para indicarnos que algo no está en consonancia. Y de ahí la necesidad de buscar en nuestro interior aquellos sentimientos, creencias o pensamientos que nos hacen actuar sin armonía con los dictados del alma, y eliminarlos desarrollando las virtudes contrarias.

El odio puede superarse con un odio mayor, pero solo puede vencerse con amor; la crueldad puede prevenirse con una crueldad mayor, pero solo se eliminará desarrollando compasión; un miedo puede olvidarse ante un miedo mayor, pero la mayor cura de todos los miedos es el coraje.

El Dr. Bach mantenía que reforzar la virtud opuesta es lo que eliminará el defecto. Por tanto, la enfermedad cesa cuando ponemos en consonancia nuestros actos y nuestros pensamientos.

Cuando se descubre el “defecto inconsciente” y se hace consciente, desarrollamos la virtud que inconscientemente nos sanará.

“Para un médico que comprende el mecanismo, la enfermedad en sí misma le señala la naturaleza del conflicto. No importa la enfermedad que se sufra. Siempre será a causa de la falta de armonía entre la persona y la divinidad que hay en su interior, la clara señal de que alguien está cometiendo algún error que su ser superior está intentando corregir”

Lo que hay que tratar es al paciente y no a la enfermedad.

En un discurso pronunciado en Southport (Inglaterra) en febrero de 1931 dijo: “La farmacopea del futuro solo debería contener los remedios que tengan el poder de hacer el bien, y eliminar aquellos cuya única cualidad sea resistir al mal”

El Dr. Bach tenía una visión muy elevada sobre la medicina del futuro, ya que tenía la convicción de que los médicos no tendrán ningún interés por la patología o por la anatomía de la enfermedad, sino que su campo de estudio será la salud. Y los pacientes tendrán que entender que ellos mismos son los únicos que podrán aliviar su sufrimiento, logrando una perfecta armonía entre el alma, la mente y el cuerpo.

Se puede decir que las Flores de Bach ayudan a encontrar el equilibrio entre lo que pensamos, decimos, sentimos y hacemos, a través de despertar y potenciar en nosotros la cualidad necesaria para ello.

Las flores de Bach no tienen efectos secundarios ni contraindicaciones. Pudiendo tratar a niños, ancianos, embarazadas, animales y todo tipo de pacientes.

Son altamente efectivas y muy poderosas a la hora de abordar un caso con medicina alternativa, para reforzar un tratamiento alopático o como complemento en un proceso de medicina convencional.